Direccion y Pasion

Recientemente la ONU aprobó una resolución que establece la felicidad como un valor fundamental. La ONU pretende que los países de la organización adopten políticas y leyes que favorezcan la búsqueda de la felicidad.

Si entendemos la felicidad como un estado emocional, resulta complicado que un gobierno ayude a su gente a ser feliz. Además la gente piensa muy diferente acerca de la felicidad. Por ejemplo. Hay quienes dicen q’ la felicidad no existe, o que solo hay momentos felices.

La Biblia habla de la felicidad, no como un objetivo, sino como un resultado, o sea que uno no comienza buscando la felicidad, sino que se dedica a otras cosas y como resultado es feliz, o en palabras de la Reina Valera, es “bienaventurado”.

El salmo 119: 1 y 2 dice “Bienaventurados los perfectos de camino,… Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan.”

Según estas palabras, para ser bienaventurado lo primero es tener dirección, “Los de perfecto camino”. La palabra camino implica dirección y propósito. Al relacionar esto con el liderazgo, entendemos porque una congregación experimenta tanta frustración cuando no hay dirección. La gente anhela dirección y si el pastor no indica el camino, una atmósfera de fracaso invade el ambiente.

El texto también dice que la obediencia y el buscar a Dios es fuente de felicidad. La frase “de todo corazón” da la idea de pasión y de entrega. Es que uno no puede ser feliz con el corazón dividido, una parte para Dios, otra para mi, y otra para algo, o alguien mas.

En verdad, no estamos en este mundo para ser felices, pero si tenemos dirección y pasión no vamos a tener tiempo para aburrirnos, ni quejarnos. Este es un buen lugar para evaluar y reorganizar nuestro ministerio.

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