“Estoy muy ocupado manejando para detenerme a
echar gasolina”,
Stephen Covey. Suena absurdo que una persona prefiera seguir manejando cuando el
tablero de su vehículo le anuncia que la gasolina se está agotando. Covey
también acuño la frase, “Estoy tan
ocupado cortando este árbol que no tengo tiempo para afilar el hacha.
Realmente, Covey
no está hablando de abastecer gasolina y afilar un hacha, él está compartiendo dos
parábolas para ayudarnos a entender que
necesitamos invertir tiempo en nosotros mismos para renovarnos y servir mejor,
El carro y el hacha lo representan a usted y la gasolina y el filo representan su
preparación personal. Covey está diciendo que es absurdo descuidar la capacitación, el descanso y la salud.
Hace tiempo
invite a un amigo a tomar un entrenamiento para preparar estudios bíblicos y me
pregunto “¿Cuándo va a ser?” Cuando le di la fecha, me respondió, “No puedo
porque en ese día tengo que dar un estudio bíblico.”
Sabiendo la
necesidad de ese hermano, le sugerí que suspendiera el estudio, o buscara un
reemplazo para que aprovechara la oportunidad, pero el insistía en que él debía
dar ese estudio. Este hermano me recordó las frases de Covey y pensé, “Está
tan ocupando enseñando la Biblia que no tiene tiempo para prepararse para
enseñarla mejor.”
¿Por qué un
líder debe dedicar tiempo a renovarse? Sencillamente porque así puede servir
mas y mejor. No nos preparamos solo para nuestro beneficio, sino para beneficio
de aquellas personas a quienes servimos.
La
renovación personal es una disciplina con muchos obstáculos, el principal de
todos, nuestra manera de pensar. No se requiere ser científico para entender que,
si no le echamos gasolina al carro, nos va a dejar tirados, pero por alguna razón
no entendemos que si descuidamos nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestras
relaciones y nuestro espíritu, vamos a sufrir serias consecuencias.
0 comments:
Publicar un comentario